Hola amigos !!!
Os transcribo parte de la Matutina del dia 27 de agosto pasado, cuyo título es: El gozo de la comunión con Cristo en el cielo, donde Elena White, citando su escrito de Review and Herald del 19 de octubre de 1897, escribe lo siguiente:
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mi. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si asi no fuera, yo os lo habría dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis". Juan 14 : 1-3.
Estas palabras de consuelo no solo fueron dichas a los discípulos; también a nosotros. En las últimas escenas de la historia de esta tierra, arderá la guerra. Habrá pestilencias, plagas y hambre. Las aguas de las profundidades rebasarán sus límites. El fuego y las inundaciones destruirán las propiedades y las vidas. Debemos estar preparándonos para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para los que le aman. Hay reposo para el conflicto de la tierra. ¿Dónde se encuentra? "Para que donde yo estoy, vosotros también estéis". El cielo es donde se encuentra Cristo. El cielo no sería cielo para los que aman a Cristo si él no estuviera allí.
Yo mismo me quedé asombrado al ver la descripción que da Elena White al pasaje de Juan 14 : 1-3, donde ella relaciona esa promesa que Cristo nos hizo, con las catástrofes que ocurren en nuestro planeta, dándonos este bello consuelo : hay reposo en Cristo que está en los cielos.
Ella menciona que en las "ultimas escenas de la tierra" , habrá toda clase de calamidades y el único consuelo para los creyentes es apoyarse en Cristo, pero como ella misma describe, todos esos acontecimientos son reales, no simbólicos o espirituales, además, el mismo Jesús, en Mateo 24, describe todas estas tragedias para el tiempo del fin. Por eso no podemos tomar las profecías tan solo como una enseñanza moral o espiritual, sino también LITERAL, y el ejemplo lo encontramos en el libro de Daniel, capítulo 11 y los versículos finales del 40 al 45, donde se describe al (rey del norte): EE.UU, aliados y el Vaticano, invadiendo los países árabes: (rey del sur), léase Afganistán, Irak y ahora le toca el turno a Siria y seguramente a Irán entre otros. Y todo ello para "apoderarse de sus tesoros" versículo 43, (petróleo y gas, entre otras cosas).
Es por eso que desde este blog y el ministerio de El Gran Engaño, anunciamos estas verdades trascendentales que han sido distorsionadas, haciéndolas pasar todas ellas como enseñanzas espirituales, cuando no solo son eso sino que también son literales y por tanto reales.
ARDERÁ LA GUERRA
HABRÁ PESTILENCIAS
PLAGAS
HAMBRES
LAS AGUAS REBASARÁN SUS LÍMITES
FUEGO
INUNDACIONES
"Debemos estar preparándonos para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para los que le aman" Review and Herald, 19 de octubre de 1897.
Y debemos anunciar a las gentes de toda nación, tribu, lengua y pueblo a aceptar al Salvador Jesús y creer en las profecías que nos ha dejado en su Palabra, porque todas se han cumplido, se están cumpliendo y terminarán de cumplirse, y que el tiempo que estamos viviendo, son los últimos años de este mundo y El regresa muy, pero que muy pronto y hay que prepararse para su encuentro. Que Dios os bendiga.
Os transcribo parte de la Matutina del dia 27 de agosto pasado, cuyo título es: El gozo de la comunión con Cristo en el cielo, donde Elena White, citando su escrito de Review and Herald del 19 de octubre de 1897, escribe lo siguiente:
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mi. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si asi no fuera, yo os lo habría dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis". Juan 14 : 1-3.
Estas palabras de consuelo no solo fueron dichas a los discípulos; también a nosotros. En las últimas escenas de la historia de esta tierra, arderá la guerra. Habrá pestilencias, plagas y hambre. Las aguas de las profundidades rebasarán sus límites. El fuego y las inundaciones destruirán las propiedades y las vidas. Debemos estar preparándonos para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para los que le aman. Hay reposo para el conflicto de la tierra. ¿Dónde se encuentra? "Para que donde yo estoy, vosotros también estéis". El cielo es donde se encuentra Cristo. El cielo no sería cielo para los que aman a Cristo si él no estuviera allí.
Yo mismo me quedé asombrado al ver la descripción que da Elena White al pasaje de Juan 14 : 1-3, donde ella relaciona esa promesa que Cristo nos hizo, con las catástrofes que ocurren en nuestro planeta, dándonos este bello consuelo : hay reposo en Cristo que está en los cielos.
Ella menciona que en las "ultimas escenas de la tierra" , habrá toda clase de calamidades y el único consuelo para los creyentes es apoyarse en Cristo, pero como ella misma describe, todos esos acontecimientos son reales, no simbólicos o espirituales, además, el mismo Jesús, en Mateo 24, describe todas estas tragedias para el tiempo del fin. Por eso no podemos tomar las profecías tan solo como una enseñanza moral o espiritual, sino también LITERAL, y el ejemplo lo encontramos en el libro de Daniel, capítulo 11 y los versículos finales del 40 al 45, donde se describe al (rey del norte): EE.UU, aliados y el Vaticano, invadiendo los países árabes: (rey del sur), léase Afganistán, Irak y ahora le toca el turno a Siria y seguramente a Irán entre otros. Y todo ello para "apoderarse de sus tesoros" versículo 43, (petróleo y gas, entre otras cosas).
Es por eso que desde este blog y el ministerio de El Gran Engaño, anunciamos estas verdades trascendentales que han sido distorsionadas, haciéndolas pasar todas ellas como enseñanzas espirituales, cuando no solo son eso sino que también son literales y por tanto reales.
ARDERÁ LA GUERRA
HABRÁ PESTILENCIAS
PLAGAS
HAMBRES
LAS AGUAS REBASARÁN SUS LÍMITES
FUEGO
INUNDACIONES
"Debemos estar preparándonos para las mansiones que Cristo ha ido a preparar para los que le aman" Review and Herald, 19 de octubre de 1897.
Y debemos anunciar a las gentes de toda nación, tribu, lengua y pueblo a aceptar al Salvador Jesús y creer en las profecías que nos ha dejado en su Palabra, porque todas se han cumplido, se están cumpliendo y terminarán de cumplirse, y que el tiempo que estamos viviendo, son los últimos años de este mundo y El regresa muy, pero que muy pronto y hay que prepararse para su encuentro. Que Dios os bendiga.
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